Tenochtitlan, la fascinante ciudad prehispánica de México

Tenochtitlan es una ciudad prehispánica de México que se destacaba por su traza urbana, la ingeniería y la arquitectura, su cosmovisión y conocimientos sobre el movimiento de los astros, y su sistema agrícola de chinampas. Fue fundada en el siglo XIV por un grupo de tribus nahuas migrantes, quienes, después de una larga peregrinación desde Aztlan, encontraron en Tenochtitlan el lugar deseado según la tradición legendaria. En la ciudad de Tenochtitlan se encontraba el Templo Mayor, el edificio religioso más importante del Imperio Azteca, y el Huei Tzompantli, un monumento consagrado al dios de la guerra. En 1521, Hernán Cortés y su ejército conquistaron México-Tenochtitlan gracias a una alianza con los pueblos indígenas y, tras varios meses de asedio, capturaron al líder Cuauhtémoc. En este artículo, profundizaremos en la historia, la cultura, la arqueología y las curiosidades de esta fascinante ciudad. Desde la fundación de Tenochtitlan hasta su caída y sus consecuencias, pasando por la ubicación precisa de la ciudad, su traza urbana y los recursos naturales que hicieron posible su construcción. Además, descubriremos los secretos de la cosmovisión, la religión y los conocimientos astronómicos de los mexicas, y exploraremos los hallazgos arqueológicos más destacados de la ciudad. Por último, nos adentraremos en las leyendas más famosas sobre la fundación de Tenochtitlan y descubriremos la verdad detrás del mito de la serpiente devorada por el águila en el lago de Texcoco.

Historia de Tenochtitlan

tenochtitlan templos #ciudadesaztecas
Imagen del templo mayor de Tenochtilán

Fundación de Tenochtitlan

La historia de Tenochtitlan comenzó en el siglo XII d.C., cuando el pueblo nómada de los mexicas desembarcó en la cuenca de México. Según la leyenda, los dioses les indicaron que debían establecerse en un lugar donde encontraran un águila posada sobre un nopal devorando una serpiente. Encontraron esta señal en una pequeña isla en el Lago de Texcoco que estaba rodeada de pantanos. Allí comenzaron a construir su ciudad, llamada Tenochtitlan. Tenochtitlan se construyó sobre una compleja red de canales y diques que los mexicas llamaban chinampas. Estas chinampas eran pequeñas parcelas de tierras cultivables que flotaban sobre el agua y eran muy productivas.

La llegada de los españoles y la conquista de México-Tenochtitlan

En 1519, Hernán Cortés llegó al territorio mexicano, con la intención de conquistar y colonizar el territorio. Cortés no tardó en relacionarse con los pueblos aliados de los mexicas que estaban descontentos con el régimen imperial. Cortés se dirigió hacia Tenochtitlan, donde fue recibido por el emperador Moctezuma II, que lo recibió con honores y le ofreció alojamiento en el palacio imperial. Los españoles comenzaron a recopilar información sobre la ciudad y sus habitantes. Tras varios encuentros entre los mexicas y los españoles, la tensión aumentó, y sucedió lo impensable, los españoles tomaron a Moctezuma como cautivo. Los mexicas se sublevaron contra los españoles, y comenzó la Guerra de México-Tenochtitlan. Después de una lucha intensa, los españoles lograron conquistar la ciudad, el 13 de agosto de 1521.

La caída de Tenochtitlan y sus consecuencias

La caída de Tenochtitlan fue un duro golpe para el Imperio Mexica, significó el fin de una cultura y el inicio de una nueva era para México. La ciudad fue completamente destruida y muchos habitantes fueron masacrados. Pero aunque Tenochtitlan dejó de existir como ciudad imperial, muchas de las tradiciones y costumbres de los mexicas sobrevivieron. Además, la llegada de los españoles y la fundación de la Nueva España supuso el inicio de una nueva etapa en la historia de México, que dura hasta nuestros días.

La ciudad de Tenochtitlan

Ubicación precisa de Tenochtitlan

La ciudad de Tenochtitlan se encuentra ubicada en el hermoso paisaje de la cuenca de México, rodeada por las montañas. Estaba situada en una isla en el centro del Lago de Texcoco, un lugar sagrado para los antiguos mexicanos. La isla de Tenochtitlan tenía una forma aproximadamente rectangular y se extendía desde el norte al sur y del este al oeste. Tenía una superficie de aproximadamente 600 hectáreas y estaba rodeada por cuatro canales principales que estaban conectados a otros canales más pequeños. Estos canales, construidos por los mexicas, eran utilizados para el transporte de mercancías y personas a lo largo de la ciudad.

La traza urbana de Tenochtitlan

Los antiguos mexicanos diseñaron la ciudad de Tenochtitlan en forma de un plano geométrico preciso con calles rectas en ángulos rectos. También había grandes plazas, jardines y parques para el disfrute de la población. Las avenidas principales daban a lugares sagrados y edificios importantes y eran lo suficientemente anchas como para permitir el paso de grandes grupos de personas al mismo tiempo. El centro ceremonial de la ciudad de Tenochtitlan estaba compuesto por numerosos edificios religiosos, y destacaba en particular el Templo Mayor. Desde esta gran estructura se ofrecían sacrificios a los dioses por parte de los sacerdotes mexicas.

Los recursos naturales de la cuenca de México y la construcción de las chinampas

Además, los mexicas aprovechaban los recursos naturales de la cuenca de México para desarrollar la agricultura, la caza y la pesca. Los antiguos mexicanos construyeron las chinampas, una técnica de agricultura que les permitió cultivar en pequeñas áreas de tierra bastante productiva. La construcción de estas chinampas requería la excavación de pozos para obtener tierra y barro, que luego era utilizado para construir las plataformas de cultivo. Con las chinampas, los antiguos mexicanos pudieron cultivar una gran variedad de productos alimenticios, como maíz, frijoles, chiles y muchas frutas. Además, el Lago de Texcoco proporcionaba muchos recursos naturales, como pescado y algas, que fueron esenciales para la supervivencia de la población.

La cultura mexica

La cosmovisión y la religión de los mexicas

La cosmovisión de los mexicas incluía la existencia de múltiples dioses, con el principal siendo Huitzilopochtli, dios de la guerra. Además, ellos creían en la necesidad de sacrificios humanos para apaciguar a los dioses y mantener la armonía del universo. Los sacerdotes mexicas, que tenían un alto estatus social, se encargaban de realizar estos rituales, que incluían la extracción del corazón de los sacrificados. También creían en la existencia de diferentes eras o «soles», cada una de las cuales había sido destruida por diferentes cataclismos. Según su mitología, la era actual sería la quinta y última, que terminaría con un cataclismo de fuego.

El Templo Mayor y su importancia en la cultura mexica

El Templo Mayor era el centro religioso de la ciudad de Tenochtitlan, y se ubicaba en el centro de la plaza principal. Era dedicado a Huitzilopochtli y Tláloc, dioses de la guerra y la lluvia, respectivamente. Esta estructura fue construida en varias etapas, y alcanzó su forma final en el siglo XV, antes de la llegada de los españoles. La importancia del Templo Mayor en la cultura mexica era enorme, ya que era el lugar donde se realizaban los sacrificios humanos y donde los sacerdotes se comunicaban con los dioses. Además, la ubicación central del templo reflejaba la importancia de la religión en la sociedad mexica.

Los conocimientos astronómicos de los mexicas

Los mexicas tenían un gran conocimiento de la astronomía, y utilizaban sus observaciones para guiar su calendario, que dividía el año en 18 meses de 20 días y tenía un ciclo de 52 años. También tenían un sistema de predicción de eclipses y conocían la órbita de Venus. Además, la posición de los astros también tenía un papel importante en su religión y cosmovisión. Por ejemplo, creían que los guerreros muertos se convertían en estrellas, y que la Vía Láctea era producida por la leche de la diosa Coatlicue.

La arqueología de Tenochtitlan

Hallazgos en la exposición de Tenochtitlan en el Centro Histórico de Ciudad México

La exposición de Tenochtitlan en el Centro Histórico de Ciudad de México es uno de los mejores lugares para comprender la magnitud de la civilización mexica. La exposición cuenta con numerosos hallazgos descubiertos durante la excavación del Templo Mayor. Los objetos expuestos abarcan diferentes épocas de la historia mexica y muestran cómo la ciudad fue creciendo y evolucionando desde su fundación hasta la llegada de los españoles. Entre los objetos más destacados se encuentran las dos Coyolxauhqui, que son dos discos de piedra que representan el cuerpo destrozado de la diosa Coyolxauhqui. También se pueden ver restos de templos y ofrendas, como la «Piedra del Sol», una enorme roca tallada con el calendario mexica. Además de los objetos, la exposición también cuenta con recreaciones de estructuras importantes de la ciudad, como el Huey Teocalli o Templo Mayor, que albergaba tanto a los dioses de la guerra como a los de la lluvia. También se puede ver una maqueta de la ciudad, que muestra su traza urbana, así como la red hidráulica que la abastecía de agua.

El Huei Tzompantli y el templo de Ehécatl

El Huei Tzompantli fue una gran estructura de la ciudad de Tenochtitlan, que funcionaba como un tzompantli o muro de cráneos, donde se exponían las cabezas de los enemigos sacrificados durante las guerras. Aunque este tipo de estructuras ya existían en otras culturas mesoamericanas, en Tenochtitlan tomaron una gran importancia y se convirtieron en una muestra de poder y dominio sobre los pueblos sometidos. El templo de Ehécatl también era una importante estructura de la ciudad, dedicada al dios del viento, Ehécatl-Quetzalcóatl. Este templo se encontraba en la parte más alta del recinto ceremonial y estaba rodeado por una gran plaza. En el templo se realizaban ofrendas y sacrificios humanos, como un tributo al dios del viento. Ambas estructuras son testimonios visibles del poder y alcance de la civilización mexica, que logró construir enormes edificios y templos, muchos de los cuales se han conservado gracias a la adaptación que los españoles hicieron de la ciudad a su propia arquitectura.

La Crónica Mexicana de Hernando de Alvarado Tezozómoc

La Crónica Mexicana es una de las fuentes más importantes para entender la historia de la ciudad de Tenochtitlan. Fue escrita por Hernando de Alvarado Tezozómoc, un noble mexica que vivió durante la época de la conquista española. La crónica está dividida en dos partes: la primera narra la historia de los mexicas desde su llegada a México hasta la fundación de Tenochtitlan, mientras que la segunda se centra en el gobierno de Moctezuma II y la conquista española. La Crónica Mexicana es una valiosa fuente de información sobre la religión, la política y la cultura mexica. Describe la organización social de la época, las importantes ceremonias y el sistema de comercio y tributos que sostenía la ciudad. Asimismo, también muestra cómo los mexicas interpretaban su propio pasado e historia, la importancia de los dioses y los sacrificios humanos en su vida cotidiana y cómo la conquista española cambió para siempre la vida de la ciudad.

Curiosidades y leyendas de Tenochtitlan

La leyenda de la fundación de Tenochtitlan por los aztecas

Una de las leyendas más famosas sobre Tenochtitlan es aquella que habla sobre su fundación por los aztecas. Según esta historia, un grupo de nómadas liderados por el dios Huitzilopochtli, quien les había prometido una tierra prometida, encontrarían un lugar donde fundar su ciudad. La indicación dada por el dios era de encontrar una serpiente devorando a un águila en un cactus. Después de muchos años de búsqueda, el grupo de nómadas finalmente encontró esta señal en una isla en el medio del Lago de Texcoco, donde fundaron Tenochtitlan.

El mito de la serpiente devorada por el águila en el lago de Texcoco

Otra leyenda popular sobre Tenochtitlan es el mito de la serpiente devorada por el águila. En esta leyenda, la diosa Coatlicue, madre de los dioses aztecas, se convirtió en una serpiente y dio a luz a Huitzilopochtli en una montaña. Una de las hermanas de Huitzilopochtli, llamada Coyolxauqui, se rebeló contra él con la ayuda de sus hermanos, pero Huitzilopochtli los derrotó a todos con su espada. Como resultado, la cabeza y las extremidades de Coyolxauqui cayeron en el lago de Texcoco, donde fueron devorados por un águila.

Los posibles sucesos detrás de la promesa de encontrar un lago con un nopal en el que un águila estuviera posada

Una leyenda interesante sobre Tenochtitlan es la historia de cómo los aztecas encontraron el lugar para fundar su ciudad. Según la historia, el dios Huitzilopochtli les dijo a los nómadas que fundarían la ciudad que deberían buscar un lago con un nopal en el que un águila estuviera posada. Se dice que los nómadas viajaron durante muchos años, hasta que finalmente encontraron el lugar correcto en la isla de Tenochtitlan. Aunque hay muchas versiones de esta historia, algunos historiadores sugieren que la búsqueda del lago y el nopal puede haber sido una metáfora para buscar un lugar rico en recursos naturales y agua dulce.

Más ciudades del imperio azteca

Sigue leyendo temas de historia azteca:

Index
Scroll al inicio